Liderazgo
La incompetencia en las organizaciones
¡Hola!
Hace unos días me encontré por allí en las RRSS la cita de la fotografía que acompaña este Blog. Como siempre me atrajo el tema de la incompetencia que afecta el andar de la gente y el desarrollo positivo dentro de las organizaciones, así como evitar ser el imbécil que nos hace la vida imposible, por ello es que les comparto las siguientes ideas.
Qué es la Incompetencia
Según el diccionario de Oxford Languajes (2023), la incompetencia es la carencia de capacidad para hacer cierta cosa, especialmente para realizar un trabajo u ocupar un puesto.
Es sin duda alguna una definición sencilla. Si prestamos atención, en el mundo de empresas NO deberían haber incompetentes. Por qué lo digo; pues sencillamente porque cuando se selecciona el talento para un puesto o actividad determinada se debería tener claro si el candidato seleccionado tiene las capacidades requeridas. Si no las tiene, pues NO es candidato o, alguien no hizo bien su trabajo (el incompetente).
Me explico con un mensaje de mi querido Tom Peters, autor del Libro En Busca de la Excelencia (1982) que decía algo como: ” Tu los necesitas, Tu los buscas, Tu los seleccionas, Tu los entrenas, Tu los diriges, ellos no sirven ¿A quien debemos botar? A TU!
Si seguimos analizando la idea de que la incompetencia es más peligrosa entre más alto se encuentre el incompetente en la escalera organizacional, y dentro del contexto del #liderazgo, podemos fácilmente reflexionar sobre la responsabilidad que conlleva ocupar posiciones de poder en las organizaciones.
El liderazgo efectivo requiere habilidades, conocimientos y competencias sólidas. Cuando alguien carece de estas cualidades y, a pesar de ello, se encuentra en una posición de poder significativo, los impactos pueden ser considerablemente más perjudiciales. Esto puede manifestarse en decisiones erróneas, falta de visión estratégica y un liderazgo desorientado.
¿Cómo podemos aplicar esto en nuestra propia vida y desarrollo como líderes?
En primer lugar, debemos esforzarnos por mejorar constantemente nuestras habilidades y conocimientos. La autoevaluación honesta y la búsqueda continua de aprendizaje son esenciales.
Además, como futuros líderes, es crucial tener la valentía de reconocer nuestras limitaciones y rodearnos de personas talentosas y competentes. La construcción de un equipo diverso y hábil puede contrarrestar los efectos negativos de la incompetencia individual.
En resumen, recordemos que el poder sin competencia puede resultar perjudicial. Busquemos siempre crecer como líderes, promoviendo la excelencia y la responsabilidad en todas las áreas de nuestra vida.
¿Qué piensan ustedes sobre esta cita y cómo creen que podemos aplicar estas ideas en el liderazgo?
Abrazo afectuoso,
Rodolfo