Beneficios de integrar distintas generaciones en el trabajo
¡Hola!
En días donde se habla tanto sobre la fórmula para lograr integrar distintas generaciones en el trabajo, conviene reflexionar sobre el tema, porque la combinación de la experiencia y la frescura de la juventud puede crear equipos realmente brillantes, pero, sin una buena gestión de equipos pueden generarse también roces.
Cuando hablo de las distintas generaciones, me gusta explicar que todos tenemos una edad cronológica que celebramos en los cumpleaños. La mía supera los 17.885 días, que son un indicador del paso del tiempo. Y también, tenemos una edad biológica que mide el deterioro de las células en el cuerpo, de hecho, las diferentes partes y órganos pueden envejecer a diferentes velocidades.
La edad es solo un número
Científicamente está comprobado que la edad cronológica y biológica no siempre van de la mano. El envejecimiento es un subproducto de la intensidad energética que tiene nuestro organismo para reparar fallas. De ahí el tan sabido refrán de que el ejercicio es salud.
Recientemente me percaté del caso del señor Emile Ratelband, ciudadano holandés de 69 años que ha solicitado legalmente que se le descuenten 20 años de su edad cronológica.
En un inicio no entendía su propósito, hasta que leí sus principales argumentos. Se siente discriminado por su edad ya que afectan sus posibilidades de empleo y la de tener éxito en la aplicación de citas Tinder. ¡Al indicar su edad cronológica nadie le responde!
Asocié el caso de don Emile con las tendencias en las empresas actuales. Por primera vez en la historia tenemos hasta 5 generaciones trabajando al mismo tiempo. El reto es lograr integrar estas distintas generaciones en los ambientes laborales y convertirlas en verdaderos equipos.
Alrededor del 40% de los colaboradores en las empresas tienen un jefe más joven. El número crece rápidamente. El “poder”está recayendo sobre los jóvenes como nunca antes.
Los nuevos equipos de alto rendimiento
Tenemos las mejores oportunidades de combinar el empuje y el pensamiento disruptivo con la sabiduría y la experiencia de los años. Sin embargo, no son muchos los casos de éxito que conocemos sobre empresas que hayan podido hacer con éxito esta integración de distintas generaciones en el trabajo.
Lo curioso es que existe evidencia de que las empresas que involucran diversos géneros y culturas son más efectivas. ¿Pero qué sucede con la edad? Se ha dejado de lado. En Europa, algunos estudios han demostrado que los equipos de edades diversas son más efectivos y exitosos.
Está demostrado que las empresas que integran distintas generaciones y culturas son más exitosas. Share on X¿Por qué solo el 8 % de las empresas con programas de diversidad e inclusión han expandido esta estrategia para incluir la edad? Debería tener igual importancia demográfica que el género o la etnia.
¡No se tiene presente que el mundo está envejeciendo como un todo!
Integrar distintas generaciones en el trabajo
Es hora de ser estratégicos sobre cómo trabajar de manera colectiva con los jóvenes y los no tan jóvenes, biológicamente hablando. Es necesario para alcanzar más éxito, enriquecer los procesos internos en las organizaciones, entregar más a la sociedad y dar mejores oportunidades de vida.
Hay que asegurarse de que se puedan entrelazar las inteligencias emocionales y así potenciar toda la combinación de energías. Los jóvenes no deben saludar a los viejos solo con reverencias, deben aprovechar su relevancia y su capacidad para usar su sabiduría atemporal y aplicarla a los problemas modernos que quieren resolver.
Los más jóvenes tienen un enfoque hacia el liderazgo que se desarrolla en un mundo tecnocrático y muy dirigido por las métricas. Los viejos tenemos un enfoque hacia el liderazgo, creando una visión que se convierte en guía y facilita la ejecución.
Los conocimientos sobre cómo hacer las cosas son muy valiosos para la juventud que aún desarrolla su experiencia organizativa. Pero deben estar basados en la compresión de las motivaciones de todos quienes integran el equipo.
Las empresas más exitosas hoy y en el futuro deben desarrollar una buena química entre ambos. Así podrán acceder a la sabiduría de la gente de mediana edad mientras nutren a sus jóvenes genios del Siglo XXI. ¡Eso es todo!
No es necesario tomar medidas extremas como las de don Emile. Lo que debemos hacer es reconocer que todos queremos sentirnos importantes y aportar a algún propósito más grande que nosotros mismos.
No nos dejemos engañar por la edad. No desaprovechemos la verdadera edad biológica. Dice don Emile que su queja la planteaba no porque temiera envejecer, sino porque quería aprovechar al máximo la vida y por el mayor tiempo posible. APROVECHEMOS de esto para unir a las personas por un propósito común, independientemente de qué año de nacimiento muestre su cédula de identidad!
Abrazo afectuoso,
Rodolfo Cruz Naranjo