La pregunta que todo CEO debería hacerse cada día

Liderazgo

La pregunta que todo CEO debería hacerse cada día

¡Hola!

Estamos iniciando el 2020 y tenemos la oportunidad para empezar de cero. Me gustaría saber si usted, que tiene a cargo personas en su organización y que en gran medida influye en el ambiente de trabajo, se ha hecho la siguiente pregunta: ¿Es usted un imbécil en el trabajo o es una “bendición” para sus colaboradores? Si como líder no ha tenido esta inquietud por lo menos una vez en los últimos 365 días ya vamos mal, el líder que no se cuestiona y analiza, es un líder que no crece.

He estado leyendo y revisando una cantidad importante de material, tratando de comprender que clase de persona soy en mi organización y cómo impacto a quienes me rodean. He seguido con atención los trabajos de la organización Great Place to Work (GPTW) que busca construir un mundo mejor ayudando a las organizaciones a construir excelentes lugares de trabajo para todos, así como el sitio https://corporate-rebels.com para ayudarme en mis criterios, sumado a años de experiencia laboral junto a gente extraordinaria.

Según el último estudio de cultura organizacional llevado a cabo por la organización GPTW en el año 2019, 46% de la fuerza laboral global no experimentaba los comportamientos de un gran lugar para trabajar. El estudio señalaba a CISCO, Hilton & Salesforce como los mejores lugares para trabajar.

¿Qué ambiente laboral necesitamos en las empresas?

Revisando el estudio, lo que hacía excepcional a estas empresas es que generaban confianza, credibilidad, respeto y justicia dentro su ambiente laboral dando como resultado que el 86% de la gente colabore más entre sí, que el 88% este dispuesta a dar más y el 86% permanezca en la empresa más tiempo por encima del promedio. Esto es colaboración, productividad y retención de talento.

Respeto como parte del ADN de la empresas. En mi humilde opinión este es el factor más importante de los ambientes de trabajo positivos y nuestro comportamiento revela el tipo de líder que somos, si un imbécil o una bendición.

La declaración de valores de la empresa danesa Designit es por mucho lo mejor que he visto en mi vida, dice que “La empresa es el hogar de personas con grandes sonrisas y egos pequeños. Siempre nos apoyamos mutuamente y nos aceptamos profundamente por lo que somos. Sea amable, sea humilde, sea un amigo, sea usted mismo. No tenemos un código de vestimenta, pero si tenemos una estricta política de no imbéciles”. Esto es INSPIRADOR y nos muestra que hay luz al final de túnel.

Los imbéciles son una plaga y por mucho el mayor problema en la actualidad en las empresas, y todo tiene que ver con el respeto o mejor dicho, con la ausencia de él. No siga ese ejemplo, no se convierta en una persona tóxica.

En su libro “The no Asshole Rule” el Sr. Bob Sutton presenta estadísticas que confirman lo dañinas que resultan estas personas dentro de las organizaciones, sus acciones se centran en maltratar a los colegas, generan abusos psicológicos persistentes, comportamientos agresivos recurrentes, abuso verbal hacia las otras personas que los deja devaluados y humillados, intimidación, burlas desagradables…en fin, bullying corporativo.

Un mal ambiente de trabajo repercute en nuestra salud, la daña y, ocasiona con frecuencia síntomas físicos como mayor frecuencia de dolores de cabeza, trastornos de sueño, ataques de pánico y estrés. Esto es una vergüenza que no tenemos presente los que dirigimos personas y nos decimos líderes o tenemos puestos gerenciales. Al final de cuentas también lo sufren los accionistas que nos tienen confianza ya que la última línea y el retorno sobre el capital disminuyen.

Costos ocultos pero relevantes circulan por todos lados. Aumenta la rotación del personal y se pierde el conocimiento y el aprendizaje del negocio, la cultura se debilita, disminuye el compromiso y la productividad y eficiencia por la distracción. Los imbéciles nos alejan de aquellas actividades importantes y de los drivers de valor, ya que nublan el pensamiento.

¿Quién entonces es un imbécil que entorpece el ambiente de trabajo?

Sutton nos dice que son aquellos que de manera regular degradan y dañan a sus colegas, principalmente a los que relativamente tienen menos poder o habilidades sociales, y los que son más tímidos o introvertidos.

¿Qué hacer? Debemos aceptar que el conflicto y algo de tensión en las organizaciones son sanos dentro del ambiente laboral, porque son fuente de crecimiento si son bien manejados, pero claramente para que esta evolución ocurra no debe mantener gente tóxica en la empresa. De hecho el Sr. Sutton nos dice que deberíamos tener una política de cero tolerancia para con ellos. Debemos tener presente el viejo refrán que dice que una manzana podrida pudre a todas las demás.

Tal como afirma Danish Designit, se debe cumplir la regla de “no imbéciles”; hay que identificarlos y filtrarlos en los procesos de reclutamiento y selección, hay que comentarles el sentir de sus colaboradores en las evaluaciones y en los face to face, y ante todo, no promoverlos a puestos de liderazgo. Si se le pone atención a estos detalles, este tipo de personas y sus comportamientos tendrán pocas oportunidades de mostrarse.

Un ejemplo muy revelador es que el equipo deportivo más exitoso del mundo, los All Blacks de Nueva Zelanda (equipo de rugby) tiene la regla de “cero imbéciles”. Ellos están seguros de que mejores personas hacen mejores All Blacks y que nadie está por encima del equipo como un todo. En esta organización esta regla se cumple de manera estricta y por ello muchos de los mejores jugadores a nivel nacional nunca han llegado al equipo. Algunos lo hicieron una vez pero no regresaron en la siguiente temporada.

No se haga de la vista gorda ante los imbéciles. Hay que hablarles, animarles a no ser irrespetuosos y a que cambien su comportamiento tóxico. Y si aún así se mantienen impactando de manera negativa hay que hacer lo correcto, es decir, mostrarles la puerta de salida lo antes posible. Solamente así la gente se sentirá segura en su lugar de trabajo y el compromiso que tanto buscamos empezará a subir.

Con esto lograremos lo que GPTW nos recomienda: la clave para crear un excelente lugar de trabajo no es un conjunto de beneficios, programas o prácticas que se deben dar a los colaboradores, sino la construcción de relaciones de calidad caracterizadas por la confianza, el orgullo y la camaradería. Es así como las relaciones dejan de ser un factor secundario y se convierten en la clave para mejorar los resultados del negocio que tanto le importa a los altos niveles gerenciales y a los accionistas en las empresas.

¿Es usted un imbécil o tiene alguno dentro de su equipo? Mejor haga algo al respecto antes de que sea demasiado tarde! Yo ya estoy en ello.

Abrazo afectuoso,

Rodolfo E. Cruz

Comments (14)

  • Leonel A. Jiménez Ramírez

    Sin necesidad de ser un CEO, y antes de conocer la importancia de esta pregunta, debo reconocer que efectivamente es una pregunta que constantemente me hago, tengo personal a cargo, pero la empresa no lo acepta así, porque es personal contratado bajo la figura de “outsourcing”, pero al fin y al cabo estan bajo mi supervisión durante todo el turno de trabajo, pero también es una pregunta que me hago en la relación laboral con mis compañeros “pares” de trabajo.

    Hemos tenido conversaciones sobre este tema, porque la administración nos exige comportarnos precisamente como “imbéciles” y estamos bajo constante escrutinio al respecto, y quien no se apegue debe asumir las consecuencias, pero al fin y al cabo se trata de llevar el tema en paz, que dificil es cuando esa figura tóxica está arriba y presiona a todo su organigrama a comportarse de esta manera, ahí resulta un poco complicado hacerle ver lo equivocado que está, máxime cuando su ego no le permite ver más allá de su nariz.

    Por dicha, la historia nos enseña que ningún imperio es eterno, y nos enseña gran cantidad de ellos que han existido, unos mejores o peores que otros, y podemos visualizar a un futuro tener la posibilidad de ese cambio tan necesario y poder comportarse como todos esperamos, como líderes, como personas civilizadas, como personas que asistamos a nuestros centros de trabajo como si llegaramos a nuestra casa y no al trabajo. Recuerdo aquella fórmula que dice que la Gerencia esta para velar y hacer feliz a sus coolaboradores, para que ellos velen y hagan felices a nuestros clientes, para que finalmente nuestros clientes velen y hagan felices los estados financieros, una gran verdad, que hoy vemos reflejado en las noticias como empresas cierran sus puertas (applebee’s Costa Rica), donde ante la noticia, los clientes comentan el mal servicio que recibian en los restaurantes, y ahora el resultado es el conocido.

    Cada empresa es como un ecosistema, lo que hace grande el GPTW de Cisco, no es el mismo que hace grande el de Hilton, o el de IBM, etc, pero lo importante es lograr encontrar esa fórmula que haga que nuestra empresa y nuestro entorno sea un GPTW, no porque lo diga un estudio de una empresa extranjera, sino porque lo manifiesten nuestros colaboradores y se note con la poca rotación y un gran compromiso, como es el caso de los colaboradores de Southwest Airlines, y creo que una gran parte de la fórmula para lograrlo se encuentra en el ingrediente de la confianza, que genera la administración hacía los coolaboradores, este ingrediente, creo, ocupa el 90% de la fórmula, luego por si solos vienen el orgullo de pertenecer a la organización y la camaradería entre todos los colaboradores.

    Saludos.

    • Leonel, gracias por compartir tan importantes elementos. Recuerda que siempre hay mucho que hacer. Un líder no es el jefe, sino aquel que inspira. El liderazgo está en todos los niveles. Podemos ayudar a los de arriba a ser mejores, jalar a los de abajo y mejorar a nuestros pares. Hay que entenderlo y actuar en consecuencia. Ser líder no es fácil ni cómodo. Por ello hay mucho espacio para hacer la diferencia.

      Abrazo y los mejores deseos para el 2020

    • Don Ernesto, un abrazo afectuoso de alguien que le aprecia mucho. Gracias por comentar y por leerme. Debemos hacer que cada día en el trabajo sea un día de disfrute. Problemas siempre estarán presente, la actitud será la diferencia para enfrentarlos (y ella depende en buena medida del ambiente en el que laboramos).

      Saludos

  • Excelente post don Rodolfo, vaya tema este de los imbéciles, en ocasiones me ha tocado manejar este tipo de casos, y tiendo a dar oportunidades, pero lamentablemente las cosas no cambian y se tiene que dar la salida de la persona, de inmediato se siente como mejora el ambiente laboral que estaba siendo afectada.

    Por más necesaria o buena que sea una persona, si daña el ambiente de trabajo, lo mejor es rápido tomar una decisión sobre como abordarlo y enseñarle la puerta como dices.

    Un caluroso saludo y gracias por compartir tan buena información para empezar el año.

    • Leyner, saludos. La labor de un líder es hacer lo correcto. Como JMaxwell nos lo recuerda en su ley de la cadena, el equipo es tan fuerte como el eslabón más débil. Un imbecil debilita y distrae.
      Gracias por leerme!!

  • Gracias Rodolfo por recordarnos con tu articulo la importancia de entender que el valor de nuestro rol al dirigir nuestros equipos empieza y termina con tu equipo, no contigo. Aunque el concepto en muy claro y pragmático, la presión por resultados, ambiente laboral y hasta los días difíciles te hacen caer en la trampa de copiar estilos incorrectos.
    Al final es tan o incluso mas importante que tu equipo te de la razón a tenerla..
    Un abrazo y gracias por seguir compartiendo estas reflexiones y aportes.

    • Querido Ernesto,
      Gracias por leer el blog y que dicha que te ha gustado y motivado a comentarlo. Sin lugar a dudas las organizaciones se merecen lo mejor, de tal forma que puedan entregar lo mejor, así lo decía don Carlos Macaya (qdDg) de PROLUSA que siempre lo cumplía. Y lo mejor debe ser, lo mejor. Por ello la regla de cero imbéciles en temas de RRHH es fundamental.

      Por el otro lado, como mencionas los resultados de CP muchas veces ponen un velo en los ojos de quienes dirigen las empresas y eso los aleja de lo fundamental, el alcanzar el propósito, acercarse a la visión y cumplir así la misión. Es más fácil lo primero que lo segundo, solo que lo de largo plazo es lo que da sostenibilidad en el largo plazo.

      Abrazo

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