Crecimiento Personal
Coronavirus: 5 lecciones en medio de la crisis
¡Hola!
¿Cómo va todo? Tiempos extraños ¿no? Estamos viviendo días muy difíciles y complicados por la situación actual con el Coronavirus. La incertidumbre y la impotencia nos rodean y los mensajes que recibimos de todos lados aumentan nuestra confusión, pero ¡ya me conocen!, creo firmemente que pese a todo este caos es el momento para sacar y entregar lo mejor de nosotros y el tiempo para aprender lecciones positivas.
Primero lo primero; mi solidaridad, admiración y respeto para todas aquellas familias que están pasando momentos difíciles, para el personal médico y las autoridades que está haciendo todo lo posible por evitar que la situación empeore, y para todas las buenas personas que ayudan como pueden (y sí, quedarse en casa es una gran ayuda también en estos días y hace una gran diferencia).
Segundo, no son días fáciles, pero tenemos que mantener la calma. Estamos viviendo una crisis de donde nadie se puede escapar, pero si algo podemos hacer es atender las recomendaciones de los expertos. Nos cuidamos a nosotros mismos para proteger a los demás y no hacerles daño. Es así de sencillo.
La situación actual está golpeando nuestros negocios, nuestros empleos y genera mucho estrés y preocupación; esto no lo podemos negar, pero creo que si mantenemos una actitud positiva saldremos adelante, como siempre lo hemos hecho. Cuando estamos calmados y optimistas tomamos mejores decisiones y sacamos lo mejor de nosotros mismos. ¡Esto también pasará!
Tengo amigos y familiares por el mundo y sé que ellos también lo están pasando mal, sobre todo porque en países de Europa y Estados Unidos los casos están disparados, los hospitales saturados y no dan abasto para atender todos los contagios diarios que se producen. A esta crisis sanitaria se le suma la crisis económica que se está experimentando. En Costa Rica aún no alcanzamos esos niveles, pero ya sentimos el ácido.
Lecciones que estamos aprendiendo por el Coronavirus
A los ticos se nos conoce en el mundo por nuestra alegría y positivismo, más que nunca debemos buscar esa fuerza interior y esa perseverancia dentro de nosotros para salir adelante. Somos un ejemplo mundial de un país pequeño que ha hecho cosas muy grandes y eso no lo podemos olvidar. Quejarnos y criticar es fácil, pero no aporta nada, “arrollarnos las mangas” y ayudar es lo que necesitamos ahora.
En medio de todo este caos y estrés se observan acciones muy positivas, que nos definen como seres humanos, y que nos enseñan cosas importantes. Les comparto 5 grandes lecciones que estamos aprendiendo por la pandemia y que podemos resaltar en medio de esta crisis:
- Todos tenemos capacidad para ser creativos: las crisis nos obligan a ser más ingeniosos y a aprovechar mejor las oportunidades, atendemos asuntos y resolvemos; también nos fuerzan a hacer cosas que creíamos no seríamos capaces de hacer en otras circunstancias, descubrimos que nos enseñan resiliencia, nos vuelven más fuertes y más sabios. Hemos visto empresas reconvertir sus negocios y seguir operando pese a la situación.
- No estamos solos: la bondad y la compasión salen a la luz, descubrimos gente buena a nuestro alrededor, que se preocupa por los demás pese a sus propios problemas. Estos días nos han servido (al menos a mi personalmente) para ver esa bondad a veces oculta en las personas: personal médico trabajando con pocos recursos, autoridades tratando de controlar la situación aunque les supera, personas aplaudiendo como una comunidad unida, influencers haciendo uso de su influencia para pedirle a la gente reaccionar y cuidarse, empresas procurando reorganizar sus operaciones con la ayuda de sus talentosos colaboradores y procurando sostener a todos sus empleos. Estas empresas, gracias a la gente buena que tienen dentro, están dando un ejemplo excepcional. No es la primera vez que lo digo, las empresas son valiosas por las personas que tienen dentro, todo lo demás es un cascarón vacío.
- Entendemos qué es lo importante: cuando nos enfrentamos a situaciones críticas logramos distinguir entre lo urgente, lo que consume mucho de nuestro tiempo, lo que hay que hacer y…¡¡lo realmente importante!! Y lo realmente importante son las personas, nuestros seres queridos… lo material se recupera, pero la salud no se compra con dinero. Es tiempo de ser responsables, de alzar la voz y hacer lo correcto, y si esto no nos basta como argumento, demos un vistazo a las estadísticas Europeas de fallecidos por el COVID-19 y las muertes diarias que se están registrando (especialmente en Italia y España). Provocan un vacío en el estómago y saltan las lágrimas. No olviden que ni siquiera se pueden despedir de sus seres queridos. Nos dejan solos y se van solos. Triste!
- Sacamos lo mejor de nosotros: todos lo estamos pasando mal, por una u otra cosa, pero milagrosamente tenemos esperanza y fe. Esa fuerza es la que nos convierte en seres extraordinarios y es la que nos sacará adelante. Es la que nos hace mantenernos unidos y demostrar de qué estamos hechos, pero también nos vuelve más humanos, más sensibles y nos rompe muchos esquemas mentales que nos limitan. Aprovechemos esta situación para salir mejor, más fuertes y fortalecidos.
- Recuperamos el tiempo de calidad: nada une más a las familias y a las amistades (aún cuando no nos podamos reunir) que los tiempos de crisis. Estamos más pendientes unos de otros, nos hablamos más para ver cómo estamos. Recuperamos el contacto. Las familias se unen más y estamos viviendo más intensamente esos espacios familiares en donde todos comemos juntos y estamos juntos en casa, donde tenemos conversaciones en familia. Disfrutémoslos, atesorémoslos y convirtámoslos en momentos de calidad.
Seguro que me dejo muchas más lecciones que estamos aprendiendo por el Coronavirus y me gustará mucho leer sus aprendizajes, pueden dejármelos en los comentarios, cada perspectiva es importante y válida. ¡Animo, mucha fuerza… saldremos de esta más fortalecidos y mejores pero hay que ponerle!
Un abrazo desde mi casa,
Rodolfo E. Cruz Naranjo
Mauricio
Muy cierto, es momento de reinventarnos y tener paz en el corazón.