Etiqueta: estrés

Liderazgo con buena dirección.

5 estrategias para aumentar nuestro liderazgo

¡Hola!

Esta pandemia de verdad es un reto a nivel personal, familiar, así como organizacional. Nos tomó por sorpresa y con los brazos caídos, sin embargo, en medio de tanta incertidumbre, miedo y pánico inicial, la situación tiende a mejorar y las historias de nobleza humana abundan. Será un hecho que las cosas serán muy diferentes de ahora en adelante por lo que la buena dirección deberá mostrarse con mayor fuerza en las empresas y es importante aprovechar la situación para mejorar nuestro liderazgo.

Y esta situación ha sido interesante sin duda, sorprende ver el liderazgo de servicio en muchos lugares y situaciones. Ha quedado demostrado de una manera más que evidente aquella verdad de que liderazgo no es una posición, es una responsabilidad, un gran privilegio que se nos otorga. El verdadero líder da esperanza, nos muestra el camino y lo recorre con nosotros.

Estos momentos facilitan soltar nuestro verdadero potencial de líderes, es por ello que quería compartirles 5 estrategias para aumentar nuestro liderazgo; sencillas y claras que pueden empezar a usar desde ya para apoyar y servir:

  1. Conectar a los miembros del equipo con su propósito. A las personas hay que darles una causa que las motive, que las inspire a mejorar y desarrollar su potencial. Esta conexión es aquello que genera la acción. Cuando se entiende la misión, se puede aportar más valor. Y esto es en ambas direcciones. La empresa debe tener claridad de propósito y debe asegurarse de que contrata a alguien porque comparten ese algo. 
  2. Liderar de manera positiva. Recordemos que un gran líder es ante todo una buena persona y ello implica trabajar en nosotros mismos para poder servir bien a los demás. Debemos buscar equilibrio en los ámbitos que componen nuestras vidas, ya que sin él no podríamos mejorar a los demás como resultado de nuestra presencia. Hay que tener presente que para inspirar debemos liderar con el ejemplo.
  3. Mantener un ambiente de trabajo sano y balanceado pese a la crisis. Esto significa disminuir el estrés y aumentar la pasión. Suena fácil verdad, pues así es. Trabajar en algo que no nos importa nos genera estrés. Ayudemos a conectar el trabajo con el propósito y no molestemos con micro management o comportándonos como imbéciles. Esto aumenta el sentido de pertenencia y empoderamiento, por ende sube la pasión. Comparta alegría y transmita esperanza. Esto conecta a las personas. Puede hacerlo “yendo de un lado a otro”, aquí una pista de cómo puede hacerlo: derrote al enemigo N.1 de la buena administración.
  4. Escuchar a su gente. Sin lugar a dudas muchos de nosotros sentimos una enorme necesidad de que nos escuchen en estos momentos difíciles. Leía hace poco en un artículo de la HBR que el 40% de las personas manifestaron que desde que inició la pandemia en sus empresas sus jefes o superiores no les habían preguntado siquiera ¿cómo se encuentran? Cómo puede ser!!  Y después se pide compromiso y productividad. Asegúrese de crear espacios y canales para escuchar, puede ser tan simple como programar sesiones de Zoom para “tomarse un café” y hablar de cualquier cosa que no sea trabajo. Pregúnteles qué piensan, eso les mostrará que son importantes. ¿Quiere ahorrar costos? Nadie como alguien que esté en el campo de batalla como para decirnos qué mejorar.  Es un gran momento para conversar. Puede repasar este blog para tomar ideas ¿Queremos ser escuchados? Comencemos por escuchar
  5. Cuidar al talento en la organización. El líder aumenta la productividad y la rentabilidad por medio de colaboradores motivados. Mantenga, aumente la confianza y el sentimiento de seguridad. Esto no quiere decir que deba mantener al personal dentro de la planilla si es imposible, pero asegúrese de que ya hizo todo lo posible antes de ello. Esto genera agradecimiento de quienes deban salir y muestra al resto que no fue una medida poco estudiada. A las personas hay que hacerlas sentir bien, aún en momentos incómodos y difíciles, ello no se olvida. 

Espero que estas 5 estrategias les sirvan para ejercer un mejor liderazgo y que generen acciones que impacten con propósito, aunque sea una persona a la vez ¡así se empieza!.

Abrazo y si alguien quiere compartir un café respetando el distanciamiento social me avisa. ¡100% apuntado!

Rodolfo Cruz Naranjo

¿Qué es el miedo y cómo nos afecta?

¿Tiene miedo? ¡Yo también! ¿Qué hacemos?

¡Hola!

Que días estamos pasando ¿verdad? Inimaginables. No nos esperábamos esta pandemia, por lo que son tiempos muy dolorosos e inciertos. Es natural sentirse estresado e inquieto. Los sentimientos que afloran en nuestras mentes y que provocan estragos en nuestros cuerpos de seguro tienen que ver con la angustia. Y ella es la puerta abierta al miedo.

¿Qué es el miedo y cómo nos afecta?

Este (el miedo) se define como una emoción que se caracteriza por una intensa sensación de dolor provocada por el sentimiento de peligro, real o no, presente o futuro (o incluso pasado). Es parte de nuestro arsenal básico de supervivencia que se produce en respuesta a algún estímulo específico y la conducta habitual es huir de él.

Miedo tenemos del hoy y ni que decir del mañana. Este se origina en la incertidumbre, en el no saber que va a pasar en un escenario que cambió nuestra vida de un día para el otro, y que, parece que lo sigue haciendo hora a hora, minuto a minuto. Nos preocupa enfermarnos, perder el trabajo, las noticias nos bombardean con muerte, estadísticas de contagios, recesión económica y para terminar estamos alejados de nuestras familias, amigos y colegas.

El no tener control nos muestra que poca cosa somos y la arrogancia que nos rodeaba. Pensábamos que podíamos hacer y deshacer, y sin embargo un enemigo invisible nos ha mostrado la verdad. Tanto que creíamos saber de la vida, del mundo y ni siquiera nos conocemos, porque de haber sido así esta realidad no nos asustaría y esto nos enoja.

Y ello no es más que la muestra de lo tontos que somos al creernos conocedores y seguros de nuestras capacidades. Por ello, propongo que despertemos nuestros sentidos y seamos muy sensatos. Debemos abrir los ojos y el corazón, y ante todo no dejarnos llevar por la ignorancia y la indiferencia en estos días.

¿Qué hacer entonces? ¡Lo correcto!

Propongo que tomemos aire y nos relajemos un poco. Recordemos que esperar a que se aclaren los nublados del día ha sido una buena estrategia para tomar acciones correctas en muchas otras situaciones.  Ante todo debemos defender la salud y la vida de nuestra familia, nuestros vecinos y amigos. Y con ello estaremos protegiendo la de muchos otros. No es un acto egoísta, es todo lo contrario, es la definición propia del liderazgo: servicio a los demás.

¿Cómo enfrentar el miedo para poder actuar racionalmente y salir adelante?

Con mi poca inteligencia, creo que solamente con fe y esperanza. Y aquí me tomaré una libertad religiosa, que espero que me puedan perdonar quienes no sean católicos, lo hago con el mayor de los respetos hacia todos los credos.

El diccionario de la Real Academia Española define la fe como la creencia que se da a algo por la autoridad de quien lo dice. Por otro lado, la cita de Hebreos 11:1 tiene una de las definiciones más bellas que he escuchado: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de los que no se ve”.

El punto es que, sea usted una persona religiosa o no, tenga el credo que tenga, lo correcto es esperar por tiempos mejores. Con certeza llegarán! Reflexione, ore o medite según le parezca mejor, y reconéctese con la esperanza, piense en que todo saldrá bien y encontraremos nuevas formas de vivir una vez que el COVID sea controlado.

Un saludo a la distancia (ya regresarán los tiempos de grandes abrazos),

Rodolfo Cruz Naranjo

¿Cómo vivir con poco dinero?

Consejos para vivir con poco dinero y ser feliz

¡Hola!

Es una realidad que el costo de vida ha aumentado en los últimos años, nos vamos acostumbrando a vivir con poco dinero, porque la mayoría se va en pagar cuentas. El tema de alto endeudamiento de los hogares se ha convertido en un asunto de salud pública y la economía decrece. Nada resulta fácil, pero estos días he estado reflexionando y creo que si hacemos algunos cambios que están bajo nuestro control, quizá podamos mejorar nuestra calidad de vida.

Se que no suelo escribir sobre estos temas, pero cuando salgo a la calle o converso con la gente, este tema siempre está presente y me doy cuenta que causa un gran estrés en las personas, incluso, mal humor, irritabilidad, ataques de ansiedad y una infelicidad total. El pesimismo se apodera de las calles y se refleja en todas las actividades del día.

Es por ello que es un asunto que se debe atender. Si usted es como yo probablemente se ha preguntado en algún momento: ¿Dónde se ha ido el dinero que honradamente me he ganado? y de seguido ¿Por qué aumentan mis deudas?

La única verdad es que no se ha ido, lo hemos dejado ir y los saldos por pagar se incrementan porque no los dejamos ir (suena extraño ¿cierto?), pero el asunto es sencillo de explicar. Algunas veces gastamos sin sentido más allá de lo saludable, manteniendo un nivel de vida que en ocasiones debería posponerse o evitarse del todo.

¿Cómo vivir con poco dinero?

Para que el dinero no sea un tema de preocupación y estrés, debemos tener claro que su manejo responsable es un asunto nuestro. Es igual que la felicidad porque depende de nosotros mismos. Entender cómo administrarlo es importante, porque si lo hacemos bien, nuestra calidad de vida y la de nuestras familias mejorará.

Cuando les decía que si hacemos algunos cambios, sobre asuntos que están bajo nuestro control, me refiero a un cambio de enfoque, por lo que quisiera que reflexionemos sobre cuatro pasos para que podamos ganar tranquilidad y vivir con mayor plenitud disfrutando de lo importante. No son consejos estrictamente financieros o de manejo del flujo de caja; por el contrario, son ideas que atacan los asuntos de fondo:

  1. Definir con precisión nuestro propósito en esta vida. ¡Es nuestro norte! ¿Cuál es la razón de nuestro existir y por qué hacemos lo que hacemos? Teniendo esto como punto de partida podremos establecer dónde queremos estar en el futuro. Pongámonos objetivos de corto y mediano plazo, de esta manera iremos avanzando y analizando si estamos viviendo la vida que nosotros queremos vivir y, no la que los demás quieren que vivamos. Nosotros definimos nuestro destino.
  2. Contestarnos las siguientes tres preguntas; las mismas que se realizan a nivel de empresas para avanzar con la estrategia. ¿Dónde estamos?, ¿A dónde queremos llegar? y, ¿Cómo lo haremos? Es fundamental definir nuestra posiciones de liquidez y patrimonial. Este primer paso nos abrirá los ojos y nos permitirá ver con claridad la dimensión de la situación. ¿Hay liquidez? ¿Hay solvencia? Con la segunda pregunta nos alineamos al propósito y la tercera no es más que la estrategia para lograrlo.
  3. Liberarte de toda angustia y ansiedad y,  poner manos a la obra. No podemos procrastinar en estos asuntos. Hay que agarrar al toro por los cuernos y aprender a vivir con lo que tenemos, aunque eso implique aprender a vivir con poco dinero. Como lo menciona Dale Carnegie en su obra, “Como suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida” debemos seguir los principios fundamentales para disminuir las preocupaciones. Vivamos solamente el día de hoy. No dejemos que el mañana o el ayer nos distraigan y minen nuestras energías. Hay que hacerle frente a los problemas sabiendo que es lo peor que podría suceder y prepararnos para aceptarlo. Partiendo de allí hay que tratar de mejorar la situación. Una cabeza fría y ordenada, toma mejores decisiones.
  4. Finalmente, debemos dar respuesta honesta y sincera a las siguientes preguntas. Póngalas por escrito y téngalas en un lugar visible. ¿Cuál es el problema? ¿Cuáles son las causas del problema? ¿Cuáles son las posibles soluciones? ¿Cuál es la mejor solución? Apuesto a que la respuesta a la primera pregunta de una vez nos encausa a las siguientes. En mi caso sería: YO. Debemos analizarnos con humildad para asumir las consecuencias de nuestros actos y entender que el dinero no define quienes somos, administrémoslo responsablemente y utilicémoslo para llegar donde queramos hacerlo.
  5. Esta no estaba enumerada, pero haga algo. Un día a la vez, un centavo a la vez, no desespere, administre su dinero de forma inteligente.

Un abrazo afectuoso,

Rodolfo Cruz Naranjo

No se vale pasarla mal en el trabajo

¿Mejores líderes o más doctores?

¡Hola!

Hay muchos estudios que nos demuestran que la calidad de relaciones son al final de cuenta, lo que hace de una vida algo placentero o lo contrario algo desagradable y enfermizo (estresante). Para cualquiera de los dos casos se requiere tiempo y esfuerzo. El primero para fortalecer y el segundo para salir corriendo.

Dado que la vida que tenemos es limitada y se va como agua por los dedos, no se vale que en las organizaciones el convivir y el trabajo nos hagan infelices con gente tóxica. Más aún cuando aproximadamente un 55% de nuestros días se nos irán precisamente trabajando.

No se vale pasarla mal en el trabajo

Crear conciencia sobre la importancia de brindar espacios de trabajo, que valgan la pena para las personas es un tema que siempre tengo presente. Que los líderes por medio de la inspiración motiven de verdad.

Bertie Charles Forbes (1880-1954), escocés, periodista financiero y quien fundó la conocida revista Forbes, ya nos lo decía en la primera edición en 1917. Desde ese momento nos enseñó que “Las empresas nacen con el fin de producir felicidad, no una pila de millones”.

Mi preocupación surge de ver cómo, debido a las malas relaciones, no se logra ese disfrute laboral que podría permitirnos cumplir propósitos más grandes que nosotros mismos. Como digo decentemente: ¡manda huevo que no se dé!

Soy un apasionado de la buena gestión y si se quiere un poco romántico. Estoy más que convencido de ideas fuertes, que con mucha vehemencia nos recuerda Tom Peters, autor de varios libros de grán éxito en temas de negocios. Una es que las compañías deben ser una bendición para sus colaboradores, sino no tienen ningún sentido. Hacer algo que no se ama es sinónimo de estrés.

Que tengamos esa dicha o no depende de quién dirige. Y estoy seguro que no lo tenemos presente.

Definamos qué es el estrés

El mobbing o acoso laboral es algo detestable pero muy común. Es resultado de no ser líder y a la vez ser un pésimo jefe. Es una de las principales causas de la enfermedad del Siglo XXI, siendo esta el estrés.

El estrés es un estado de cansancio mental, provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal. Suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.

El estrés laboral es un tipo de estrés que se da en el ámbito laboral. Puede provocar saturación y/o colapso físico y mental en el trabajador que lo padece, afectando el resto de ámbitos de su vida.

¡Vean el poder que se nos otorga cuando tenemos un puesto de liderazgo!

Causas del estrés laboral

  • Falta de liderazgo en los funcionarios que tienen personal a su cargo o cargos de dirección. Esto entre otras cosas por la ausencia de Inteligencia Emocional.
  • Sobrecarga de funciones en el puesto laboral y a la ambigüedad de las funciones. Esto ante un desconocimiento de los verdaderos requerimientos del puesto.
  • Falta de motivación intrínseca hacia el trabajo, así como la ausencia de incentivos perdurables.

Las consecuencias del estrés laboral pueden ser de tres tipos:

1. Consecuencias cognitivas

Estudios han demostrado que el estrés genera problemas de concentración, de memoria, falta de atención en los temas importantes del trabajo e incapacidad para realizar varias tareas a la vez.

2. Consecuencia físicas

Los mismos estudios han encontrado que el estrés laboral genera insomnio, frecuencias cardiovasculares anormales, hipertensión y diabetes, problemas de tiroides, dolores de cabeza y cefaleas permanentes por tensión.

3. Consecuencias emocionales

En esta categoría se incluyen ataques de pánico, ansiedad, depresión y labidad emocional. La labidad emocional es un conjunto de alteraciones en la manifestación de la afectividad: llantos, risas sin control, respuestas emocionales desproporcionadas como reacción a la afectación física. En ningún caso significa que exista un auténtico problema psiquiátrico.

Las empresas nacen con el fin de producir felicidad, no una pila de millones. Click To Tweet

El precio de ser un mal líder es caro

Como ven, el impacto de ser un imbécil con la gente es grande. No debemos olvidar que el arte de gerenciar y la oportunidad que se nos brinda cuando nos permiten dirigir personas es el “pináculo del logro humano” (Tom Peters).

El éxito de mediano y largo plazo será el resultado de nuestra dedicación al crecimiento de los miembros del grupo, como individuos y como colaboradores de una organización excelente.

Es realmente simple entonces: las vidas de miles de personas pueden ser mejores por nosotros: los administradores.

¡Abrazos!

Rodolfo Cruz N.

Pd. Conversemos sobre cómo mejorar las vidas de quienes trabajan con nosotros en el seminario que estoy organizando. Vamos a pasárnosla súper bien y usted saldrá con ideas prácticas para motivar a su equipo a través del liderazgo. Puede solicitar información o inscribirse aquí.

© Rodolfo Cruz Naranjo 2024