Etiqueta: felicidad

aprender a disfrutar la vida

La vida se nos escapa sin sentido ni propósito

¡Hola!

Mi abuelo de niño me decía que tenemos que aprender a disfrutar la vida. Así es, se puede y se debe, pero para ello debemos tomar conciencia y esforzarnos de manera intencional. Respecto al consejo del viejo, creo que lo he defraudado un poco, pero… ¡que no le pase a usted!

La vida se nos escapa y no lo notamos

Vamos muy rápido por la vida y no nos detenemos a apreciar lo que nos ofrece. ¿No les parece que a veces vivimos nuestras vidas a través de la pantalla de nuestro smartphone? Tomemos como ejemplo nuestra interacción con el arte.

Terminé hace pocos días la lectura de la biografía de Leonardo da Vinci (Walter Isaacson, 2018) y quedé impresionado de lo brillante que fue. Creo tuvo más que una vida plena. Dotado para las artes como para las ciencias, conocido como pintor, pero destacado también en arquitectura, escultura, filosofía, ingeniería, anatomía, la música y la poesía entre otras muchas.

La majestuosidad de sus obras asombraron a sus contemporáneos y llevaron el arte a una nueva era que aún hoy se disfruta y estudia más que nunca.

Más impactado quedé de mi ignorancia sobre el renacimiento (siglos XV & XVI), época muy relevante de la historia donde se difundió el humanismo que determinó una nueva concepción del “ser” humano y del mundo.

Sumado a esta falta de conocimiento recordé, una vez más, que la vida se me va y que no estoy aprovechándola al máximo. Me hace falta disfrutar mucho más de las cosas. ¡Sí, eso redescubrí al conocer más del legado de Leonardo!

Cuando observamos las grandes obras que personas como da Vinci nos han heredado, muchos lo único que hacemos es eso… observar. No las interiorizamos ni intentamos entender al artista. Tenemos que aprender a disfrutar de la vida.

A muchos visitantes de museos como el Louvre, MOMA, El Prado, de Arte Costarricense o cualquier otro, nos sucede que la primera acción en automático que hacemos es sacarnos un selfie con el cuadro, objeto o escultura.

El proceso se repite para muchos: darle la espalda a la obra, comprobar en la pantalla del celular nuestro encuadre con la obra maestra, dar el clic y tomada la foto, revisarla para ver que hayamos salido bien y luego, seguir caminando por allí como si nada. Esto último no sin antes haberla publicado en nuestras redes sociales y estar atentos a los likes.

En ningún momento de la maniobra descrita se siente la necesidad de apreciar lo que el artista deseaba mostrar. La coreografía de su acción, el matiz de los colores, la historia que cuenta, los detalles ocultos.

Sorprende que, en cierto sentido, la pintura ni importa, ya sea de Leonardo, Miguel Angel, Kahlo, Warhol, Paco Zúñiga o Rafa Fernández.

La obra de arte se ha convertido solamente en un objeto, y el selfie existe nada más para demostrar que la persona que lo ha tomado se encontraba aunque sea, por un momento, en el mismo espacio físico de ese objeto.

En vez de ser un instrumento de disfrute y que le sume a nuestra existencia, es solo una cosa más. Es igual con la VIDA, la desperdiciamos sin apreciarla; se nos olvida que es finita.

Aprender a disfrutar la vida

Creo que los días se nos van en piloto automático, corriendo de un sitio a otro, cumpliendo tareas, resolviendo problemas y nunca paramos.

Ponemos nuestra app de ruta y no la cuestionamos, sólo conducimos mientras nuestra atención y pensamientos divagan sin rumbo. Dejamos de estar, ver y disfrutar el ‘presente’ que se nos muestra. ¡Una voz robotizada es la que nos dirige!

¿Realmente estamos tomando control de nuestras decisiones, aprovechando la tecnología o simplemente cada vez pensamos menos?

Hay que detenerse y apreciar lo esencial. Para lograrlo debemos tener autodisciplina y así convertirlo en un hábito. Les recomiendo los siguientes 4 pasos:

  1. Aprender a apreciar las cosas con todos nuestros sentidos: su trasfondo, su tamaño, su forma, su intensidad, las sensaciones que nos generan… cuando realmente tenemos conciencia de ellas cobrarán la relevancia que se merecen.
  2. Disfrutemos del proceso: veamos, sintamos, decodifiquemos hasta analizar, comparar, sintetizar para, con apoyo de nuestra experiencia y conocimientos, dirigir nuestra atención y con ello nuestros pasos en la vida.
  3. Compartamos nuestras vivencias con los demás: el hecho de intercambiar opiniones con otras personas sobre las cosas y situaciones que nos rodean nos puede ayudar a tener una nueva visión, una nueva experiencia. Cuando compartimos con los demás crecemos.
  4. El tiempo que nos queda es incierto: lo que hemos vivido es lo que marca nuestra existencia. Nuestra vida es un cronómetro y no sabemos cuando se detendrá. Asegurémonos de vivirla bien y de apreciar todo lo que nos rodea. Mejor aún si es con nuestros seres queridos.

Que no se nos olvide aprender a disfrutar la vida, es sólo una y es nuestra. Si no lo hacemos, la vida se nos escapa sin sentido ni propósito y no es lo que los abuelos quieren para nosotros.

Abrazo fuerte!!!

Rodolfo Cruz Naranjo

desarrolle su liderazgo

Desarrolle su liderazgo: ¿para qué y para quién?

¡Hola!

Estos días he estado pensando mucho en aquellas personas que tristemente están perdiendo sus trabajos por la crisis que la pandemia nos ha traído, pero también en las que están aprovechando estos momentos inciertos como una oportunidad para desarrollar su liderazgo.

Lo primero resulta doloroso, porque muchas de ellas están siendo despedidas por una situación ajena a su desempeño y posiblemente porque las empresas, y sus líderes, no han sido capaces de encontrar un solución más justa para su personal. El segundo caso resulta admirable, porque los liderazgos que florecen durante las crisis suelen ser especiales y sólidos.

Personalmente creo que debajo de la crisis económica que tanto nos preocupa tenemos un mal mucho mayor que no estamos atacando: una crisis por ausencia de un verdadero liderazgo en las empresas.

Dejando de lado las buenas excepciones, por años y años se ha desarrollado la práctica de promover al trabajador que logra mejores resultados, sin cuestionar si esta persona ejercerá como un buen líder, si es capaz de entender que su rol ya no requiere de ser el mejor a nivel individual, sino que su responsabilidad es guiar y apoyar al equipo del que ahora es responsable.

Muchas veces ese gran trabajador no está preparado para la nueva tarea que le ha sido asignada y carece de las herramientas y habilidades blandas de un buen líder.

Los resultados de un mal liderazgo

Está demostrado que las empresas con malos líderes sobreviven, pero no son sostenibles en el tiempo porque la desmotivación, falta de confianza e inseguridad que provocan en sus equipos se traduce en falta de compromiso con la empresa, evitando que esta evolucione.

Dicho de otra forma, el nombramiento de malos líderes en puestos directivos y de jefaturas compromete la evolución de la empresa a largo plazo, porque a pesar de que entreguen buenos resultados en el corto, generarán grietas a lo interno de la organización y no serán capaces de construir equipos comprometidos con la compañía.

Si constantemente está reclutando personal porque la gente buena se va, pregúntese por qué, ¿qué causa que no vean un futuro en su empresa, en su departamento?

Una encuesta de la consultora Gallup demostró que el 85% de la fuerza laboral en las empresas no está comprometida con ella o con su trabajo; las personas no se sienten apreciadas ni valoradas, por lo tanto no desarrollan su potencial.

Ninguna persona debería trabajar en una organización donde le dicen todo lo que tiene que hacer, pero no le preguntan qué piensa y menos qué necesita Click To Tweet

Desarrolle su liderazgo, ¿para qué?

  1. Para impactar. Ser líderes nos llevará al siguiente nivel en nuestras vidas profesionales y personales. Nos ayudará a encontrar nuestro propósito y generar un impacto en las personas que nos rodean. Si somos “líderes” en las empresas, asumamos la bendición de serlo y, enfoquémonos en crear organizaciones más humanas y menos “dirigidas” por los resultados financieros del próximo trimestre. Los resultados vendrán solos.
  2. Crear un ambiente donde TODOS importen. Debemos dejar de lado aquella vieja idea de que el objetivo de la empresa es maximizar la riqueza del accionista, y por ende, dejemos de usar a otros para nuestro éxito. Ocúpese de su gente y ellos se ocuparán de su negocio.
  3. Fomentar una cultura fuerte donde prive el desarrollo de todos los que nos rodean. Un buen líder, aun cuando no ocupe una posición de jefe (el liderazgo no está supeditado a un cargo) mejora las vidas de sus trabajadores y les hace sentirse bien consigo mismos. Cuando recibimos a alguien en nuestras empresas debemos reconocer el privilegio de tener una vida en nuestras manos, no para exprimirla hasta la última gota, sino para cuidar de ella y ayudarle a ser mejor día con día, todos los días.

Lograr esto requiere de un cambio de enfoque mental fundamental. En este link profundizamos sobre el tema: La pregunta que todo CEO debería hacerse cada día

Desarrolle su liderazgo, ¿para quién?

El crear y mantener un ambiente donde todos puedan descubrir sus talentos, desarrollarlos, compartirlos, y que sean apreciados y retribuidos es el objetivo de un liderazgo centrado en las personas.

Esto permite que todos los involucrados e interesados -incluido el líder- reciban un impacto positivo que en el corto, mediano y largo plazo generará mejores sociedades y personas.

Una persona que se sienta bien consigo misma y con el trabajo que realiza será una mejor persona en todos los aspectos de su vida y con sus seres queridos. Este es el efecto multiplicador o impacto que tiene el líder. La responsabilidad de los líderes en las empresas es la de crear ambientes de trabajo seguros, y es una gran responsabilidad de la que no siempre estamos conscientes.

Dejemos de normalizar cosas que no están bien, dejemos de repetir patrones nocivos en los ambientes de trabajo y en nuestras vidas. No está bien que alguien se levante todos los días para trabajar en una organización donde le dicen todo lo que debe hacer, pero no le pregunten qué piensa de su trabajo y menos qué necesita. Seguramente hace muchas cosas buenas y no se le da feedback a menos que haya un error.

Trabaje en usted y su liderazgo para que no sea uno de esos líderes que arruinan las vidas de las personas y la subsistencia de las empresas, porque hoy en día, además de la crisis económica tenemos que afrontar una crisis mayor que es la falta de buenos líderes en las empresas y las organizaciones. Y si no hacemos algo con respecto a la última, sí que será muy difícil sobrevivir.

Abrazos,

Rodolfo Cruz Naranjo

No dejemos que crecer signifique olvidar el ser niños.

El Principito: 5 lecciones sobre crecimiento personal

¿Que tal?

El año de 1943 es muy significativo en mi vida. Nace mi madre (QdDg) y es el año en el que se publica por primera vez su obra literaria preferida, “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, aviador y escritor francés (1900-1944), del que he decidido extraer 5 lecciones sobre crecimiento personal que veremos más adelante.

Fue incluido dentro de los mejores libros del Siglo XX en Francia, con más de 150 millones de ejemplares vendidos, es sin duda una gran obra cuyos mensajes nos hace recordar lo obtusos que nos vamos volviendo conforme pasan los años.

No dejemos que crecer signifique olvidar el ser niños

Al crecer, de manera extraña vemos e interpretamos las cosas de forma tal que se nos olvida donde se encuentra lo importante en la vida. Es un poco loco, porque con las experiencias y vivencias que los años otorgan, nos alejamos de la felicidad que radica en lo sencillo, por ejemplo aquello con lo que disfrutan los niños.

Hace ya casi 20 años le compré un carro eléctrico de montar a mi hijo y disfrutó sobremanera varias semanas con la caja en la que venía. Moraleja, mejor una caja que un auto eléctrico de montar para pasársela bien.

No deseo hacer un resumen del libro; pueden buscar muchos en la red y, tratándose de un ejemplar corto, sé que disfrutarían la lectura, sin duda les recomiendo hacerla con una cerveza o un buen vino a la mano. Me gustaría entonces compartir 5 lecciones sobre crecimiento personal que nos enseña el libro y listo… espero les reten para pensar diferente y así podamos luego conversar.

El Principito y sus 5 enseñanzas sobre crecimiento personal

  1. Las apariencias engañan. “Solo se ve con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”. La fama, el dinero, la buena vida que vemos en tantos lugares NO deben ser nuestra guía y nuestro destino. Como nos recuerda Mark Manson en su obra “Everything is Fuck” el destino es el fin (la muerte), punto. Por ello el trayecto debe ser lo importante. Siendo así entonces dejémonos de mates y conectemos con la esencia. Que la vida que va de 0 a 100 en menos de seis segundos no nos deje tan exhaustos como para disfrutar.
  2. No hay que pedirle peras al olmo. “Es necesario pedir a cada uno lo que cada uno puede dar”. Una de las circunstancias que más nos hace sufrir en la vida es el desaliento que sentimos cuando los demás no cumplen con nuestras expectativas. Que brutos ¿no? No se puede pedir a los demás lo que no nos pueden dar. Si realizamos esto nuestras relaciones de seguro van a mejorar.
  3. Critícate a tí mismo antes de salir al mundo a hacerlo. “Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio”. El gran liderazgo empieza con un verdadero auto conocimiento, pero les aseguro que por alguna extraña razón son pocos los que dedicamos tiempo a ello. Nosotros somos los más grandes desconocidos para nosotros mismos. Si tienes éxito exterior, pero no tienes éxito interior nunca vas a estar satisfecho, seamos personas con significado.
  4. Entrega lo más valioso a los más valiosos. “Si vienes a las 4 de la tarde comenzaré a ser feliz desde las tres”. Siempre en el aula, espacio que me hace feliz al poder compartir experiencias y contar historias con grandes profesionales, les recuerdo a mis estudiantes que lo único que realmente nos pertenece es nuestro tiempo, por lo que el mejor regalo que podemos hacer a alguien es darles éste. Y quienes lo van a recibir con aprecio son las personas más cercanas, es decir, la familia y unos cuantos amigos.
  5. Abre los ojos! “Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor. Nunca ha contemplado una estrella. Nunca ha amado a nadie. Nunca ha hecho otra cosa que sumas”. El deseo de tener más nos aleja del disfrute de las pequeñas cosas, de los detalles y con seguridad nos hace olvidar de los grandes logros que hemos alcanzado. Deja de pensar hacia adelante. Disfruta el presente que es lo único que tienes y, ten en el top of mind que tu tiempo es limitado. No lo desaproveches en estupideces.

Podría continuar, pero estas lecciones son más que suficientes. Meditar al atardecer, mirando las estrellas y acariciando a tu perro es un remedio infalible para la vida. ¿Lo haces?

Abrazo grande de alguien que le agradece que me lean!

Rodolfo Cruz Naranjo

¿Qué irán a estudiar?, ¿en qué se desarrollarán?

Un brindis por las nuevas etapas en la vida

¡Hola!

En días pasados me concedieron el honor de hacer el brindis en un baile de graduación de Colegio para un grupo de muchachos y muchachas. Por días estuve pensando qué mensaje podría darles que les inspirara para la nueva etapa de sus vidas que están a punto de comenzar.

Comencé por preguntarme: ¿qué irán a estudiar?, ¿en qué se desarrollarán?, ¿cómo impactarán el mundo que les rodea? ¡Las respuestas solo ellos la sabrán!

Uno de los estudiantes es mi hijo y por esto la experiencia era aún más personal, así que también pensé en todos los padres que, como yo, querían transmitirles consejos valiosos a los suyos. Nosotros los preparamos para la vida, pero el camino lo tendrán que recorrer ellos solos.

Me gustaría compartirles el resultado. Incluye  ideas que hemos conversado en algún momento desde que inició esta aventura (blog), en la que he aprendido mucho y crecido con sus mensajes e ideas:

«Buenas noches queridos Graduandos 2019, familiares presentes & amigos;

Se me ha dado el privilegio de dirigir un mensaje esta noche a estos muchachos y muchachas que salen del Cole y que emprenderán una nueva etapa de su vida.  Estoy seguro de que todos los que estamos aquí les deseamos que les vengan grandes oportunidades de crecimiento, realización y felicidad.

No creo que tenga mucha autoridad para compartirles mensajes de vida, pero con mucho cariño me gustaría transmitirles algunas lecciones aprendidas para disfrutarla. No vengo a desearles éxito en la vida, vengo a desearles una vida plena. El éxito es algo relativo y muy personal.

No quiero extenderme. Lo bueno que tienen las lecciones es que son muy concretas y fáciles de recordar:

  1. Los buenos tiempos son temporales y, los malos también. Og Mandino en su obra “El Vendedor más grande del Mundo” nos recuerda que todo pasa. Si, todo pasa. Así que cuando se puedan reír con la vida, háganlo al 100%. Y cuando las cosas se ponen difíciles, para adelante con fuerza. La vida es una cosa extraña y aunque se esfuercen en preparar una buena hoja de ruta, siempre habrán sorpresas que le añadirán tensión, picardía, dolor y/o felicidad. Tengan presente en esta nueva etapa de vida que los eventos dolorosos no son exclusivos, a los demás también les pasan cosas, por ello cuando alguien los necesite brindénle su tiempo y apoyo. No hay nada más importante que servir a los demás, y recuerden que todo pasa.
  2. Vivan el hoy. Como nos recuerda Lao Tzu, uno de los filósofos más relevantes de la civilización China, si están algo deprimidos es sencillamente que están viviendo en el pasado. Si sufren de ansiedad, es que están viviendo en el futuro. Esfuércense por estar en paz, ubicándose en el presente. Por favor, no dejen de hacer lo importante hoy pensando que lo harán mañana. ¡Con suerte mañana no llega!  Besen y abracen a sus seres queridos y recuérdenles cuanto los aman y que tan importante son para ustedes. Sonrían y hagan el bien.
  3. Ser feliz requiere de esfuerzo y compromiso. No hay que asustarse de no sentirse siempre feliz. Si fuera así, algo extraño estaría sucediendo. Hay días buenos y días malos, y esto es lo natural, la actitud con la que nos enfrentemos a esos momentos hará la diferencia. La búsqueda incesante de la felicidad puede hacernos infelices ya que la misma está allí, frente a sus ojos y nace de uno mismo. Bajen el ritmo y la velocidad, eso les permitirá ver y disfrutar la esencia de las cosas. El camino hacia la felicidad implica lidiar con uno mismo, para tomar el control de la vida. Conózcanse lo más que puedan y por favor, vivan su vida, no la que otros quieran para ustedes.
  4. Distingan lo importante en la vida. Lo realmente valioso son: la familia y los verdaderos amigos. Punto. Repito; la familia y los verdaderos amigos. Creemos que el éxito, el dinero y otras cosas mundanas son importantes. Les aseguro que no es así.

Aprovechen la vida en esta nueva etapa, un día a la vez.

¿Y esta lecciones de vida cómo se aplican? Quizá un pequeño cuento nos ayude:

En un lugar no muy lejano vive el hombre más sabio del mundo. ¡Ciento sesenta y cinco años y nunca se ha equivocado!

En el pueblo donde vive este sabio, habían dos niños que estaban todo el día pensando en qué podían hacer para que el sabio se equivocara al menos una vez. Un día, uno de los dos niños le dijo al otro: ¡Ya lo tengo! Ya sé lo que haremos para que se equivoque:

– Iremos a ver al hombre sabio con un pájaro entre las manos. Sin abrir las manos le preguntaremos si el pájaro está vivo o muerto. Si nos dice que está muerto, abriremos las manos y le mostraremos como vuela; si nos dice que está vivo, lo apretamos con las manos hasta ahogarlo.

El otro niño, después de escuchar aquella proposición, contestó emocionado: ¡Buenísima idea!, ¡de fijo se va!, diga lo que diga estará equivocado.

Los dos niños se fueron entonces a buscar al hombre sabio. Lo vieron con sus ciento sesenta y cinco años caminando despacio y encorvado, con su túnica y su bastón, sus ojos pequeños y su barba blanca. Se acercaron los dos al hombre sabio y le preguntaron:

-“Señor sabio, perdone que le molestemos, queremos hacerle una pregunta. Tenemos un pájaro entre las manos, y queremos que usted nos diga si cree que está vivo o si por el contrario está muerto».

¿Qué contestó el sabio?, ¿cuál fue su respuesta? Los dos niños estaban expectantes mientras el hombre sabio contestó sin dudar: la respuesta está en sus manos.

¡Me encanta este cuento! Lo encuentro fabuloso.

La vida que van a tener hacia adelante depende SÓLO de ustedes. ¡SÓLO de ustedes! Recuerden que la vida es muy simple, no es fácil, pero sí muy simple. Se resume en tres cosas:

  • Decidan qué tipo de persona quieren ser en esta nueva etapa de vida y qué tipo de vida quieren tener.
  • Luchen para conseguirlo y…
  • Háganlo con alegría.

Todos los acá presentes les deseamos lo mejor y por ello brindamos con esperanza y emoción!

¡Salud muchachos!

La vida que construimos depende sólo de nosotros y cómo queramos vivirla. Click To Tweet

Gracias por leerme, me gustaría conocer qué lecciones han aprendido durante sus vidas y así poder crecer y compartirlas.

Rodolfo E. Cruz Naranjo

¿Cómo vivir con poco dinero?

Consejos para vivir con poco dinero y ser feliz

¡Hola!

Es una realidad que el costo de vida ha aumentado en los últimos años, nos vamos acostumbrando a vivir con poco dinero, porque la mayoría se va en pagar cuentas. El tema de alto endeudamiento de los hogares se ha convertido en un asunto de salud pública y la economía decrece. Nada resulta fácil, pero estos días he estado reflexionando y creo que si hacemos algunos cambios que están bajo nuestro control, quizá podamos mejorar nuestra calidad de vida.

Se que no suelo escribir sobre estos temas, pero cuando salgo a la calle o converso con la gente, este tema siempre está presente y me doy cuenta que causa un gran estrés en las personas, incluso, mal humor, irritabilidad, ataques de ansiedad y una infelicidad total. El pesimismo se apodera de las calles y se refleja en todas las actividades del día.

Es por ello que es un asunto que se debe atender. Si usted es como yo probablemente se ha preguntado en algún momento: ¿Dónde se ha ido el dinero que honradamente me he ganado? y de seguido ¿Por qué aumentan mis deudas?

La única verdad es que no se ha ido, lo hemos dejado ir y los saldos por pagar se incrementan porque no los dejamos ir (suena extraño ¿cierto?), pero el asunto es sencillo de explicar. Algunas veces gastamos sin sentido más allá de lo saludable, manteniendo un nivel de vida que en ocasiones debería posponerse o evitarse del todo.

¿Cómo vivir con poco dinero?

Para que el dinero no sea un tema de preocupación y estrés, debemos tener claro que su manejo responsable es un asunto nuestro. Es igual que la felicidad porque depende de nosotros mismos. Entender cómo administrarlo es importante, porque si lo hacemos bien, nuestra calidad de vida y la de nuestras familias mejorará.

Cuando les decía que si hacemos algunos cambios, sobre asuntos que están bajo nuestro control, me refiero a un cambio de enfoque, por lo que quisiera que reflexionemos sobre cuatro pasos para que podamos ganar tranquilidad y vivir con mayor plenitud disfrutando de lo importante. No son consejos estrictamente financieros o de manejo del flujo de caja; por el contrario, son ideas que atacan los asuntos de fondo:

  1. Definir con precisión nuestro propósito en esta vida. ¡Es nuestro norte! ¿Cuál es la razón de nuestro existir y por qué hacemos lo que hacemos? Teniendo esto como punto de partida podremos establecer dónde queremos estar en el futuro. Pongámonos objetivos de corto y mediano plazo, de esta manera iremos avanzando y analizando si estamos viviendo la vida que nosotros queremos vivir y, no la que los demás quieren que vivamos. Nosotros definimos nuestro destino.
  2. Contestarnos las siguientes tres preguntas; las mismas que se realizan a nivel de empresas para avanzar con la estrategia. ¿Dónde estamos?, ¿A dónde queremos llegar? y, ¿Cómo lo haremos? Es fundamental definir nuestra posiciones de liquidez y patrimonial. Este primer paso nos abrirá los ojos y nos permitirá ver con claridad la dimensión de la situación. ¿Hay liquidez? ¿Hay solvencia? Con la segunda pregunta nos alineamos al propósito y la tercera no es más que la estrategia para lograrlo.
  3. Liberarte de toda angustia y ansiedad y,  poner manos a la obra. No podemos procrastinar en estos asuntos. Hay que agarrar al toro por los cuernos y aprender a vivir con lo que tenemos, aunque eso implique aprender a vivir con poco dinero. Como lo menciona Dale Carnegie en su obra, “Como suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida” debemos seguir los principios fundamentales para disminuir las preocupaciones. Vivamos solamente el día de hoy. No dejemos que el mañana o el ayer nos distraigan y minen nuestras energías. Hay que hacerle frente a los problemas sabiendo que es lo peor que podría suceder y prepararnos para aceptarlo. Partiendo de allí hay que tratar de mejorar la situación. Una cabeza fría y ordenada, toma mejores decisiones.
  4. Finalmente, debemos dar respuesta honesta y sincera a las siguientes preguntas. Póngalas por escrito y téngalas en un lugar visible. ¿Cuál es el problema? ¿Cuáles son las causas del problema? ¿Cuáles son las posibles soluciones? ¿Cuál es la mejor solución? Apuesto a que la respuesta a la primera pregunta de una vez nos encausa a las siguientes. En mi caso sería: YO. Debemos analizarnos con humildad para asumir las consecuencias de nuestros actos y entender que el dinero no define quienes somos, administrémoslo responsablemente y utilicémoslo para llegar donde queramos hacerlo.
  5. Esta no estaba enumerada, pero haga algo. Un día a la vez, un centavo a la vez, no desespere, administre su dinero de forma inteligente.

Un abrazo afectuoso,

Rodolfo Cruz Naranjo

Vivir la Vida con Sentido.

Sumando minutos

¡Hola!

Hace algunos días celebré un cumpleaños más, sin embargo no fue uno cualquiera; fue aquel donde llegas a la media teja. Como consecuencia y tomando consciencia que ya he avanzado en el 62% de una vida promedio en CR (80 años), me he puesto un poco romántico y caí en cuenta que no es lo mismo “estar aquí” que “vivir” y, cómo me quedan poco menos de 1.560 semanas, lo mejor es hacer lo que sea necesario para que valga la pena sumar minutos a la vida.

Leí una breve historia en un libro de Victor Küppers “Vivir la Vida con Sentido” que me impactó y espero recordarla diariamente.

Un breve resumen: Un viajero llega a un pueblo donde por casualidad ingresa al cementerio local y lee en las lápidas que la gran mayoría de las personas que allí se encuentran habían vivido poco tiempo, menos de diez años tal vez. Todas decían el nombre y el tiempo exacto con los años, meses y días. ¡Niños! pensó. Ello le produjo gran tristeza y conmoción hasta que el cuidador del cementerio que andaba por allí le explicó la razón, misma que, le cambió la perspectiva de vida.

La costumbre en el pueblo era que al cumplir 15 años a cada joven se le entregaba una libreta que siempre portaba consigo y cada vez que disfrutaba intensamente de algo, abría la libreta y anotaba en ella lo disfrutado y el tiempo que duró el gozo. Cuando alguien se moría entonces se abre la libreta y se suma el tiempo disfrutado para escribirlo en su tumba, ya que ese es el tiempo realmente vivido.

WOW WOW WOW! 50 años para abrir los ojos! La vida es sumar minutos que luego llenaran días, meses y años. Entonces voy a hacer que cada minuto sea maravilloso y se pueda apuntar en la libreta y, que los minutos de mierda que no se apuntan sean los menos.

Pero ¿qué es lo que hace que los minutos sean buenos o malos?

Sencillo, tener una buena ACTITUD ante la vida y los acontecimientos que se nos presentan. No controlamos lo que pasa, pero podemos trabajar en cómo reaccionar ante ello.

La vida es sumar minutos que luego llenaran días, meses y años. Hagamos que cada uno valga la pena por lo que nos resta de vida. Click To Tweet

Personalmente espero poder aumentar el ratio de vida / no vida en las horas que me quedan, por ello:

  1. No me quejaré más y entenderé que hay cosas que no puedo cambiar. Me enfocaré en las que sí puedo y estoy claro que tienen que ver solo conmigo mismo.
  2. Sonreiré.
  3. Aprovecharé el tiempo presente al máximo ya que es lo único que tengo. Usualmente pienso que mañana llegará y dejo cosas importantes por hacer… ¿y si no llega? (lo importante es: la familia y los verdaderos amigos. ¡Punto!)
  4. Seré agradecido con la vida.

Suena fácil, pero es un reto diario tremendo. Espero en unos años contarles cómo me fue.

Abrazo afectuoso,

Rodolfo, el de la media teja 😉

El autoconocimiento.

¿Es realmente usted un Líder?

¡Hola de nuevo!

Hace pocos días terminamos en la universidad el curso de Liderazgo & Negociación en su modalidad ejecutiva y, como siempre lo hago, traté de enfocar el mensaje en las características esenciales de lo que es y hace un buen líder. Nada más y nada menos. 🙂

Quiero entonces compartirles un breve resumen con las ideas medulares. No se trata de un arte o un secreto elevado, que solo unos pocos pueden comprender y desarrollar, es realmente algo simple pero trascendental en la vida de quienes influenciemos.

La base: el autoconocimiento

Para realmente ser un líder debemos empezar por conocernos al 100% y ante todo entender cuál es nuestro propósito de vida.

Mi mentor me enseño por medio de una gran lectura que todo líder debe ser una buena persona, es decir, alguien que vive de manera íntegra consigo misma y en equilibrio. Se cumple lo que me decía el abuelo: no se puede entregar amor, si no nos amamos primero.

Obtenido este autoconocimiento, tema ya de por sí complicado, debemos saber que ser líder es una decisión y debemos estar dispuestos a pagar el precio de ella. En palabras de John Maxwell, implica un proceso lento de desarrollo donde se avanza día con día, paso a paso, acción por acción.

Es un viaje solitario que puede ser arduo y hasta doloroso. Las relaciones personales no son fáciles, ni con uno mismo, ni con los otros. Más que hacer una tarea para convertirse en líder, se debe aprender, aplicarse, ajustarse, reajustarse, desaprender lo aprendido e iniciar de nuevo.

Poco a poco se desarrolla, paso a paso se crece. No se logra el liderazgo al estilo microondas que solo calienta rápido. Por el contrario, es a fuego lento como se saca la esencia y el mejor sabor.

Ser líder no es lo que pensamos

Debemos reconocer que el liderazgo NO es una posición, es un honor que se nos regala y sobre todo una responsabilidad. No nacemos líderes. Nos hacen líderes otras personas quienes nos siguen y así nos lo permiten, porque hemos tocado sus vidas agregándoles valor y quieren acompañarnos en nuestro viaje, cualquiera que este sea.

Si su propósito es llegar a ser el gerente y obtener los beneficios que el puesto conlleva, ¡suerte! Pero considero que este es un mal enfoque, ya que el liderazgo vale más, es servicio, es entregarse a los demás por una causa más grande que todos nosotros.

Si uno es un gran líder sabe que se alcanza el éxito solamente cuando todos a quienes servimos también lo alcanzan, sabemos que crecemos como personas solamente cuando ellos crecen. Desarrollamos nuestro potencial de liderazgo cuando hacemos de otros mejores personas, como resultado de nuestra presencia y asegurándonos que el impacto perdure en nuestra ausencia.

El líder sirve, servicio es lo que entrega y servidor es lo que es.

El arte de las cosas sencillas

Finalmente, para entrar en acción, debemos entender que liderar es simplemente el arte de practicar cosas sencillas, gestos de sentido común que permiten mejorar y apalancar el autoestima en los demás, su sentido de logro, su autorrealización. ¡Esto es INSPIRAR!

Si creía que iba a recomendarle alguna receta mágica, pues no. A todos nos gusta ser libres y vivir con simpleza es vivir en libertad.

Recordemos, como dijo la gran escritora Maya Angelou, los seres humanos olvidamos lo que nos dicen, olvidamos lo que nos hacen, pero no olvidamos cómo nos hicieron sentir.

Haga sentir importante y bien a los demás con respecto a sí mismos y verá que su influencia (una fuerte definición de liderazgo) aumentará, pero hágalo de manera honesta y sincera.

Abrazo fuerte desde la cafetería.

Calidad de relaciones.

Vamos de 0 a 100 kilómetros en 6 segundos

¡Hola!

Hoy en día vivimos la vida muy rápido.  Les cuento que soy un apasionado de la velocidad. Hace ya algún tiempo participé en los Campeonatos Nacionales de Rally y Automovilismo. Fueron momentos que se disfrutaron mucho y que me dejaron enseñanzas. Hay que tener carácter, paciencia, preparación, pericia, pero ante todo un desarrollo amplio de trabajo en equipo. Es este el que hace la diferencia, al igual que en cualquier organización del mundo, pero de esto conversaremos luego.

Les cuento esto solamente para hacer una analogía con algo triste de la vida. Esto es conocido. Repito, ¡ya lo conocemos! Y en la mayoría de los casos no hacemos nada (de verdad espero estar equivocado). Vivimos la vida muy rápido!

La velocidad mal entendida, mal aplicada y con poca responsabilidad es peligrosa

La vida la vivimos así: muy frecuentemente vamos de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 6 segundos. Al avanzar tan rápido no nos percatamos de lo que es primordial y, lo peor, es la norma que se nos ha hecho hábito. Esto está mal. Es más que peligroso y es un pésimo compañero de viaje.

Me gustan los refranes populares que son portadores de sabiduría. Uno que uso mucho y que estoy seguro que todos hemos escuchado es: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Muy a nuestro pesar, lo sabemos pero…nada. Solo sabemos.

Calidad de relaciones

Para disfrutar una vida plena y dejar un legado en este mundo, debemos conocer y atender lo que es realmente importante. Son las personas que amamos: la familia y los verdaderos amigos. Y ellos necesitan que les demos tiempo. Si vivimos la vida muy rápido no lograremos entregárselo.

Usualmente no se les dedica la cantidad de cariño y tiempo que merecen y que son los fundamentos de las buenas relaciones. Según muchos estudios la calidad de las relaciones hacen de la vida algo que valga la pena.

Esto nos sucede por siempre andar rápido. Nos bañamos, desayunamos, almorzamos y comemos rápido. Si estamos en la casa pensamos en lo que tenemos que hacer en el trabajo, si estamos en el trabajo pensamos en lo que viene más tarde o la reunión de mañana. En fin: ¡de 0 a 100 kilómetros en menos de 6 segundos! Luego tenemos la desfachatez de no entender el estrés, el cansancio y la amargura con la que andamos.

A mayor velocidad, menor campo de visión

Al igual que los pilotos de la Fórmula 1, estamos sufriendo del efecto túnel al conducir a gran velocidad. La rapidez a la que circulamos condiciona de manera sustancial nuestra capacidad de ver bien. Cuanto mayor es la velocidad a la que conducimos, menor es el campo de visión y, por ende, menos la capacidad de detectar riesgos y reaccionar.

Esto es así de simple porque al pasar rápido por las cosas y las personas, la visión solo es capaz de percibirlos de forma difusa. Cuanto más aceleramos, más difusas son estas imágenes y solo tenemos una visión nítida y clara de lo que tenemos justo al frente, pero no del entorno.

Levantemos el pie del acelerador y compartamos lo más importante con nuestros seres amados. Hay que trabajar y cuidar las relaciones dedicando tiempo y cariño. Los seres humanos tenemos la necesidad de sentirnos queridos, valorados y apreciados. A 100 kilómetros por hora no podemos satisfacer estos requerimientos de quienes nos importan. Como lo menciona el señor Victor Küppers:“Planta que no se riega, planta que palma”.

Bajémonos del auto

Dado que la vida no siempre será igual, seamos conscientes de esta realidad, dejemos de andar rápido y de apartarnos de lo precioso y lo valioso. Reduzcamos la velocidad, dejemos de vivir de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 6 segundos…o mucho mejor: bajémonos del auto y caminemos. Respiremos hondo, abracemos, besemos y deleitémonos con los pequeños grandes detalles que usualmente nos es imposible disfrutar. Que el mañana no nos sorprenda siendo demasiado tarde.

Abrazos desde la cafetería. Si alguien quiere conversar, ¡yo invito!

© Rodolfo Cruz Naranjo 2024